La atención sociosanitaria a las mujeres embarazadas o que hayan dado a luz recientemente debe priorizarse para evitar que la situación de pandemia por el COVID-19 tenga un impacto negativo en dichas mujeres y sus bebés. Tal y como ya expresé en una anterior entrada en este blog, urge analizar las consecuencias de esta crisis en las mujeres. Para ello, hoy comienzo alertando sobre cómo están viviendo las mujeres su maternidad con este artículo que pretende ser una introducción a un dossier (de varios artículos) que he denominado “maternidad y COVID-19”.
¿Cuál es la situación actual de las mujeres embarazadas?
Los protocolos de atención a la mujer embarazada y atención durante el parto han cambiado en toda Europa como consecuencia de la pandemia del COVID-19. Tal y como alertan desde asociaciones europeas como RISEUP-PPD (red multidisciplinar de investigadores y profesionales sobre la salud mental perinatal), estos cambios en los protocolos parecen no seguir las recomendaciones para un parto y posparto respetuosos, pudiendo tener un impacto negativo en la salud mental de las madres. Además, añaden, en una situación de duda e incertidumbre como la actual, se incrementa la necesidad de dar una adecuada atención a la mujer durante el embarazo y las posteriores fases de crianza del bebé, con el fin de minimizar los niveles de ansiedad o depresión postparto. Es esencial que puedan acceder al apoyo necesario que podrá completarse con clases online, por ejemplo.
Las mujeres embarazadas o que hayan dado a luz recientemente deberían tener aseguradas las citas médicas de rutina y los controles sanitarios, así como una atención al parto adecuada y que garantice sus derechos. Deberían también tener un apoyo emocional durante el posparto y la lactancia por parte de personal especializado, por ser una etapa de grandes cambios y donde el riesgo de sufrir enfermedades mentales aumenta.
Es innegable que el riesgo de infección por el nuevo coronavirus y la situación de saturación en los hospitales es una realidad que ha requerido un cambio en la atención sanitaria en todos los ámbitos para evitar más contagios. Sin embargo, lo que preocupa son los protocolos que van en contra de las recomendaciones de organismos como la Organización Mundial de la Salud quien ha manifestado que: (según datos a fecha de 13 de marzo)
Desgraciadamente, la realidad a nuestro alrededor nos demuestra que deberíamos mejorar la atención a las mujeres durante el embarazo y en la etapa de posparto con el objetivo de que garantizar el ejercicio de sus derechos.
En algunos centros hospitalarios o por orden de la Consejería correspondiente de la Comunidad Autónoma, se ha impedido a las embarazadas estar acompañadas durante el parto, en contra de las recomendaciones de la OMS. Matronas y profesionales han alzado la voz indicando que la emergencia sanitaria no puede servir para menoscabar los derechos de las madres y de quienes debían estar junto a ellas, salvo que haya causa justa y la medida sea proporcional al riesgo. La Consejería de Sanidad valenciana ha tenido que rectificar (noticia de ayer día 7 de abril) tras cuatro días obligando a las mujeres a estar solas durante el parto. Tampoco se ha priorizado a este colectivo de mujeres para realizarles el test del virus.
En lo que respecta a mi ámbito de actuación, la Comunidad Autónoma del País Vasco, no se permite a las embarazadas estar acompañadas cuando se practica una ecografía. Se han suspendido las clases presenciales de preparto o posparto (ayuda a la lactancia o apoyo emocional), lo que es lógico, pero estas clases no siempre han sido sustituidas por clases online, lo que puede perjudicar sobre todo a las mujeres que están en su primer embarazo. También se han eliminado las revisiones rutinarias de ginecología y las citas con las matronas, pero, en su defecto, el personal sanitario debería indicar a las mujeres cómo seguir unas pautas de autoevaluación (como pesarse, si es posible, tomarse la tensión, etc.).
Y, sobre todo, hay una falta información o la que llega puede ser confusa o proviene de fuentes no oficiales. La desinformación durante esta etapa vital puede repercutir negativamente en la salud tanto de la madre como del bebé, entre otras razones, por el aumento de las situaciones de ansiedad o angustia por carecer de datos fiables o por la preocupación sobre la propia salud y la del bebé como consecuencia de la desaparición de exploraciones rutinarias y pruebas médicas que se venían realizando hasta la fecha (consultas ginecológicas y entrevistas con las matronas, entre otras).
De los testimonios de las propias mujeres implicadas, de la práctica que se está llevando a cabo y de los protocolos publicados por varios hospitales se puede extraer una conclusión clara: los cambios en los protocolos para la atención de la mujer embarazada deben basarse en evidencias científicas y deben ser adecuados para minimizar el riesgo de contagio sin vulnerar sus derechos (manteniendo el principio de proporcionalidad). Y, sobre todo, de manera inmediata, las autoridades sanitarias deberían dirigirse directamente a las mujeres afectadas por esta situación. Dirigirse directamente a ellas y comunicarles cuales son los protocolos sanitarios, si han modificado las pautas normales, cómo se van a hacer los controles (ecografías, extracción de sangre u otras pruebas), a quién pueden dirigirse para solventar sus dudas, a qué centro sanitario deben acudir para dar a luz y si mantienen las guías sobre el parto y la lactancia. No debería suceder que en la entrada de los ambulatorios o los hospitales les comuniquen que deben pasar a la sala de ecografías solas o que van a parir solas.
Para terminar, simplemente indicar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha designado el 2020 como el Año Internacional del Personal de Enfermería y de Partería. Y ayer, 7 de abril, día mundial de la salud, la OMS reivindicó la labor de este personal de enfermería y matronas para recordar a los y las dirigentes mundiales su contribución fundamental a la salud mundial, incluyendo a la salud maternoinfantil.
Para más información:
Campaña de la OMS sobre el personal de enfermería y partería: https://www.who.int/news-room/campaigns/world-health-day/world-health-day-2020
Declaración de RISEUP-PPD para el Día Mundial de la Salud 2020 sobre el impacto del COVID19 en la salud mental de la madre: https://drive.google.com/file/d/1YSsZY4tvVZ8X8vSNVUGo6thPaPLU1qj2/view
Recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud: https://www.who.int/publications-detail/clinical-management-of-severe-acute-respiratory-infection-when-novel-coronavirus-(ncov)-infection-is-suspected
Ministerio de Sanidad, “Manejo de la mujer embarazada y el reción nacido con COVID19”: https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov-China/documentos/Documento_manejo_embarazo_recien_nacido.pdf